La propuesta para el nuevo concepto de Talkin’ Heads busca regresar a lo más fundamental para los seres humanos: el contacto con la naturaleza y con otras personas. Por esa razón, se concibe un diseño abierto, con mucha ventilación e iluminación natural para otorgar el mejor confort posible, y con gran contacto con la naturaleza que rodea al espacio. Con este fin en mente, se propone una fachada amplia, con combinaciones entre lo transparente y lo traslucido, que pueda abrirse y cerrarse dependiendo de las necesidades de cada momento y experiencia a vivir en el salón. La fachada es sobria pero a su vez interesante y contemporánea, y, lo más importante, hace posible el contacto con el exterior, con su vegetación, su lluvia y su aire puro.

Para la distribución del espacio el enfoque fue ver a la relación que tenemos las personas entre nuestro interior y exterior. Chakra significa rueda, y hace referencia a los siete centros de energía que componen nuestra consciencia. Son las uniones entre nuestra mente y nuestro cuerpo, que conectan lo físico, la energía, lo emocional, lo mental, lo social y lo espiritual. Estos aspectos de nuestra consciencia interactúan con nuestro cuerpo, por lo que todos nuestros sentidos, nuestras percepciones, nuestros posibles estados de consciencia, y cualquier cosa que podamos experimentar pueden asociarse a un chakra en concreto. Por esto, no solo representan partes específicas del cuerpo, sino también zonas precisas de nuestra consciencia; y en Talkin’ Heads, se manifiestan en ambientes específicos dependiendo de la experiencia a vivir en cada espacio.

Para Talkin’ Heads se buscaba ser atemporal por fuera, con una envoltura que permita el contacto con la naturaleza para relajarnos, y ser ecléctico por fuera, con espacios interiores con identidad propia para descubrir.