Para este proyecto se buscaba un look auténtico y distinto al del resto de coffee shops del país. Tiene una imagen rococó, juvenil y llamativa. La fachada se concibe como una división liviana que permita a los usuarios relacionarse con el espacio dentro y fuera de cada local, conformada por elementos coloridos que recuerden a edificios y locales antiguos, presentado sus formas de una manera totalmente reinventada.
La fachada se reinventa con mucho interés visual en cada superficie, por medio de figuras geométricas en paredes y pisos, móbiles/elementos colgantes, y molduras en mobiliario; siempre con bastante color de por medio.
La intención del diseño permite completar la idea de ser un estimulante desde cualquier punto de vista, captando la cantidad máxima de sentidos del usuario, teniendo los olores como el café, diversos sabores de alimentos y en arquitectura un deleite de formas geométricas, colores y texturas dentro del espacio para disfrutar de un ambiente agradable en todos sus sentidos
El proyecto se desarrolla en una sola planta lo que le permite relacionarse de manera más directa con el contexto que lo rodea. Por la manera como se dispusieron los diferentes locales a su alrededor logra por medio de cambios de texturas en pisos que el interior y el exterior se disuelvan, generando así una sensación de amplitud y continuidad para su estancia en todo momento.